Por los signos de los siglos... es el título elegido para “bautizar” una exposición individual que recogió buena parte de mis obras de una serie dedicada al Románico.
Signos en la piedra como monogramas de los canteros o como examen de habilidades; símbolos figurativos de palomas, cigüeñas, cabras o serpientes entrelazadas, tallados con sabiduría en la Edad Media en iglesias y monasterios de las provincias de León, Zamora o Asturias son ahora pintados en mis cuadros con un carácter más polisémico. Tierra, Aire, Agua y Fuego... signos y símbolos, piedras de monasterio y clavos forjados en la fragua forman parte ya de un código personal, pero siempre ligado a un lenguaje simbólico universal. Camino largo por recorrer, y muchos tropiezos al caminar...
Aquí os muestro algunas de esas obras, cuadros pintados por el camino, por mi propio camino de sinceridad, serenidad y necesidad.
Ángel Cantero
Palabras para un Cantero, pintor.
¿Eran anónimas las obras signadas por los maestros canteros? ¿Son anónimas las obras firmadas por Cantero? Estas preguntas no son ociosas.
El pintor Ángel Cantero retrata obras reales que tallaron los anónimos maestros canteros medievales. El pintor firma esas obras con su nombre; pero llamándose Cantero el anonimato no queda despejado. Además, la grafía que utiliza para firmar su pintura es la misma que aparece, sin formar letras sino una misteriosa red, a lo largo y ancho de todos y cada uno de sus cuadros. Esa grafía y la exquisita materia pictórica que la cubre y descubre hacen visible lo invisible y hacen presente lo pasado. Lo hacen de la misma manera y con el mismo espíritu de un maestro cantero.
En estos tiempos gárrulos en los que muchos artistas exageran los medios expresivos para no decir prácticamente nada, Ángel Cantero nos devuelve el presente eterno del arte. De ese excelente arte que no tiene nombre y donde cada signo es símbolo.